Emilio, un robot famoso

Hola a todos, soy Alberto del grupo "Mi robot Emilio" y os pretendo dar una visión aparte de las de los monitores y profesores, algunos igual os sentiréis identificados con algo de lo que cuente y los de mi turno se echarán unas risas, (espero).

La sesión del miércoles 18:00h fue de lo más divertida y también complicada. Al bueno de Julio no se le ocurrió otra cosa que hacer experimentos con el "tatami" para hacernos cuantas más perrerías mejor. Puso medio campo de batalla sobre suelo firme y el otro medio en la rampa de acceso a la clase, perfecta para coger velocidad y darse un paseíto por los pasillos de la uni, como no hay líneas negras en el pasillo que los pare... (verdad AXTALEGO?, si vuestro nombre lo dice muy claramente, o más bien os lo dice vuestro veloz robot después de bajar la rampa a vosotros, "axtalego voy a por unas cañas pa coger fuerzas para la batalla, ahora vuelvo!").

Aparte de eso, en el circuito se puso más cinta aislante de la que debía, ¡¿¡pilas!?!?! en mitad del círculo, y por si faltaba algo al aliño el robot que construyeron Julio y uno de los monitores llevaba un cable colgando para echarle el lazo a algún otro robot (estilo Lucky Luke) y una bandeja con piezas a modo de servicio de catering por si algún robot quería una para tropezarse, comérsela o vete tú a saber qué (Julio, PARA QUÉ ERA ESO???).

El momento de las pruebas fue algo desesperante para todos los grupos. La rampa hacía estragos, ya que los robots parecían abuelos con bastón subiéndola, despacito... despacito... (Induráin no sufría tanto en el Tourmalet, eh?) Con las líneas también hubo mucho follón porque los robots no las reconocían bien. Propongo hacer una cuarta sesión. Ya que cogieron complejo de barrenderos la semana pasada, podríamos crear el reto "quitaroña". No sólo era Emilio sino también el resto de los robots los que no eran capaces de discernir entre lo que es el negro de la cinta y el negro de los baldosines!! Con lo que muchos se marcaban sus buenas sevillanas sin venir a cuento ya que no paraban de girar y girar. De eso sabe mucho Emilio, que arrancó carcajadas de más de uno pero que también le sirvió para hacerse famoso y ya todos le llaman por su nombre. Un monitor: "ey Emilio parece que pilota, no se sale en la rampa". Julio: "Emilio, eres un pesado, déjame colocar la cinta bien" , "A ver, llevaos a Emilio o le vuelvo a tirar la cinta aislante, qué pesao!". Comentarios como el último hacían crecer el instinto maternal de Diana, que le protegía de los lanzamientos de pilas o cinta aislante de Julio o del robot de LEGOMAGIC, bicho grandote donde los haya, que en el periodo de pruebas no hacía más que acercarse a Emilio en busca de camorra para calentar el ambiente previo a la batalla.

De la competición... qué contaros? Pues que se desarrolló en dos tandas. En la primera, pusimos a nuestros robots en posición; preparados... listos... No! Listos no, hay que cambiar de posición a Emilio que está al lado del robot de AXTALEGO que tiene unas cosas muy raras en las ruedas y nos trincha fijo a las primeras de cambio (parecía más un carro de Ben-hur que un robot de sumo!) Empieza la batalla: el robot del profe no arranca, 1er damnificado, choque entre 3 robots... no reaccionan, el robot de LegoMagic viene a por nosotros, nos trincha pero conseguimos empujarle hacia la rampa... mierda con la rampa y una pila se nos fastidia un sensor. Emilio, indefenso, es presa fácil de LegoMagic que acaba ganando la primera manga.

Todos corremos hacia los boxes para reparar los desperfectos y dejarlos relucientes para la 2ª manga. Volvemos a colocar a los robots en sus puestos (AXTALEGO lejos, gracias) y, de repente, el robot de LEGONÉS II grita: "autodestrucción en 3, 2 , 1... ¡BOoM! unas piezas volando, otras cayendo de las manos de la pobre Blanca... en fin, el miedo escénico también parece formar parte de las características de estos bichos. La segunda manga fue más fácil: AXTALEGO se marcó un bailecito previo marcharse de bares rampa abajo, TENTE-TIESO también se fue de excursión con lo que nos volvimos a pegar con LEGOMAGIC, que esta vez (¡¡sin rampa de por medio!!) sí pudimos echar del círculo gracias a la buena estrategia de Iria y su programa en Java y los ánimos de Marcos al grito de "Mata Emilio mata!" ( se puede escuchar nítidamente en los vídeos).

Resultado:
LEGOMAGIC -> oro
AXTALEGO -> plata (y unas excursiones por la uni)
EMILIO -> bronce (con sus creadores muy orgullosos de él)

Y un buen puñado de risas por parte de todos.

Por mi parte, gracias al que se le ocurriera montar todo este jaleo, nos lo pasamos en grande con estos bichos! Y a todos mucho ánimo para el último reto.

PD: La próxima semana prometo ser más breve ;)